Mostrando postagens com marcador Publicações. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador Publicações. Mostrar todas as postagens

segunda-feira, 18 de abril de 2011

El amor líquido

Todavía no se puede decretar la muerte del amor romántico y eterno. Pero esta ya no es la única manera de amar. Relaciones más cortas, menos comprometidas y más livianas atraen a muchos jóvenes.
Semana.com

Susán Sarandon dijo en alguna ocasión que el secreto para que su matrimonio con Tim Robbins haya durado más de 20 años es que ambos dejaron de pensar que alguien mejor que su pareja tocaría un día su puerta. Casos como los de esta pareja de actores, imbuidos en el vertiginoso mundo de la farándula, son cada vez más escasos, no sólo en el ambiente del espectáculo. En el mundo contemporáneo las relaciones afectivas y el enamoramiento se parecen más a lo que viven los personajes de Grey's Anatomy o Sex and the city: fogosas, fugaces y frágiles.


quinta-feira, 14 de abril de 2011

O amor segundo o Facebook

Sostener un noviazgo ya no es lo mismo desde cuando existen las redes sociale
Semana.com


Algunos creen que una relación no existe si no está en Facebook. En esta red social hay más de 700 que así lo creen y por ello son miembros de 'Si su relación no está listada en Facebook... no cuenta'. El creador del grupo es Taikein Cooper, un estudiante de la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos. Con él coinciden muchas personas, como Marcela, una veterinaria de 30 años que, a pesar de los besos y las demostraciones de cariño de Miguel, no sabía aún si podía calificar su relación con él como un noviazgo. Una manera de saberlo fue cambiar su estatus en Facebook y pasar de estar soltera a "en una relación". El sitio web además le da la opción de decir con quién está comprometida, claro está, si la otra persona lo acepta. Ella lo hizo y él aceptó. "Yo sentí así que lo que teníamos ya era oficial. Es una prueba de confianza. Sólo las relaciones que se confirman existen", dice Marcela.


quarta-feira, 13 de abril de 2011

Ciber-cupido

Encontrar pareja en Internet es posible aunque los expertos dicen que el potencial de la red en este campo aún no se ha desarrollado.


El sábado pasado Gabriel, un administrador de empresas de 30 años, se sentó solo en una mesa de un restaurante del norte de Bogotá. Al rato entró una joven de 23, alta y bien arreglada, que luego de recorrer con la vista el lugar se dirigió hacia él. "Hola, soy Gina", le dijo. Aunque pareciera el primer encuentro de los dos, cada uno ya sabía muchas cosas del otro: sus gustos musicales, la afición de ambos por la cocina, el trabajo, el estudio... en fin. Los dos se conocieron hace un mes en el sitio web Match.com, que recomienda posibles parejas a sus miembros de acuerdo con la afinidad que establezca entre ellos. Gina apareció entre las opciones de Gabriel. El primer paso fue enviarle un guiño, que ella aceptó. Luego se empezaron a comunicar por mail y teléfono hasta que decidieron conocerse cara a cara. Gabriel quedó satisfecho. "Voy a salir con ella de nuevo este fin de semana", dice.


Hace 10 años, hacer levante por Internet era asunto de perdedores, pero ahora es mucho más aceptado. "Ya no existe el estigma porque cada vez más la tecnología hace parte de nuestras vidas y hay más gente recurriendo a estos sitios", dice Dan Ariely, experto de MIT. Muchos jóvenes universitarios y profesionales están utilizando esta herramienta para ampliar sus posibilidades. De acuerdo con datos del Pew Internet and American Life Project, una entidad que analiza las relaciones mediadas por la tecnología, un 31 por ciento de los adultos ha utilizado un sitio web para conocer a su media naranja.

Los usuarios le ven muchas ventajas. La principal es que obvia el obstáculo de la falta de tiempo. Además, resulta más atractivo estar en un sitio web que cuenta con más de 10.000 miembros a ir a un bar donde las posibilidades son mucho más reducidas. Buena parte de sus abonados se inscriben cuando sus compañías los trasladan a una nueva ciudad "o están en un lugar remoto y no conocen a nadie", dice David Evans, un consultor de esta industria. En el caso de Gabriel, la tecnología le ha ayudado a romper las barreras de su timidez. "Tengo pocas habilidades sociales y no soy bueno en el plan de levante. En este sitio me va bien porque se me da más escribir que hablar", dice.

También señalan que con este tipo de ayudas, la gente logra ahorrarse el primer paso del cortejo que es conocer si son afines, porque en el perfil de cada miembro se revelan datos como gustos, libros que ha leído, religión, el nivel de educación y lo que buscan en su pareja. "Uno pierde tiempo valioso cuando hace este paso de la manera tradicional, mientras que en Internet uno va al grano", dice Elena Martínez, de 22 años, una estudiante de lenguas.

En teoría esta lógica debería funcionar. Pero según los expertos el nivel de decepción todavía es alto. "Mucha gente aún sale frustrada de esta experiencia", dice Arely. Esto se debe a que en estos sitios reducen a la gente a una serie de atributos al tiempo que minimizan la importancia de otros factores en el proceso de enamoramiento. "Es como leer una lista de ingredientes en la caja de cereal. La lista sola no me dice exactamente cómo va a ser el sabor", dice. El sicólogo Robert Epstein está de acuerdo con él. Dice que aún nadie sabe cómo hacer un cuestionario y utilizarlo para encontrar a su alma gemela. "Todo lo que están haciendo es conectando a la gente que tiene un perfil similar", dijo el experto a Scientific American. "Pero eso no funciona en el mundo real".

Epstein cree que parte de la decepción de la gente en estos sitios es que muchos mienten, aunque generalmente sólo un poco. Los hombres lo hacen con respecto a su nivel de educación y salario, y las mujeres sobre su peso, talla y edad. "Todavía se ve que mienten sobre el estado civil, pero eso también sucede en las relaciones cara a cara", dice Nancy Baym, profesora de comunicación en línea de la Universidad de Kansas. También es común, según Evans, encontrarse con estafadores, cuya presa principal son los hombres. "Te piden tu 'mail' y luego empiezan a decir que necesitan dinero para ir a visitarte", asegura.

Para Ariely lo ideal es crear un ambiente en Internet que ayude a entender a esa persona que se quiere conocer. Un paso adelante en esta dirección es lo que se conoce hoy como cita virtual, que consiste en literalmente tener un encuentro en la red. Uno de estos sitios es Omnidate, un lugar en el que la gente escoge un avatar y un escenario -un bar o la playa- para llevar a una persona que le ha parecido interesante. Ariely piensa que estos lugares permiten un conocimiento más profundo porque ambos tienen que interactuar como si estuvieran saliendo en la vida real. La aplicación les permite tomarse la mano, acariciarse la cara o darse besos. Otro elemento importante que están incorporando estos sitios es la idea de comunidad porque en la vida real los amigos son parte crucial para hacer ver a una persona que alguien es bueno para ella.

En ese sentido Second life y otros sitios similares en los que la gente debe escoger un avatar y vivir situaciones en la red, han resultado ser más efectivos para conseguir pareja porque el proceso de conocerse se da en el contexto del juego. Y como muchos no necesariamente están buscando una relación, la ansiedad es mucho menor. Una investigación realizada entre miembros que se conocieron en estos sitios encontró que los romances virtuales no eran versiones más simples o superficiales de los amores reales. "La experiencia virtual es menos pretenciosa, no hay perfume, ni maquillaje, ni posturas, y cualidades como la inteligencia y la elocuencia son difíciles de fingir", dice una de las entrevistadas en este estudio. Otro de los encuestados considera que las relaciones en línea son más honestas porque quien se enamora lo hace de la persona y no de su físico. El autor del estudio, Nick Yee, experto en comunicación virtual de la Universidad de Stanford, considera que estas relaciones son diferentes porque se establece de adentro para afuera. "En la vida real usualmente la gente se atrae por el físico. En Internet lo único que se ve es la personalidad", dice.

Aunque el anonimato ayuda a mentir, paradójicamente los expertos han encontrado que en estos sitios la gente tiende a revelar más de sí mismo. La razón es que los cibernautas creen que nunca van a ver a esa persona y por ello se sienten seguros de confiarles ciertos secretos. Esa intimidad precisamente es la que enciende la llama del amor.

La mayoría de quienes buscan a alguien en Internet quiere llevar esa relación a la vida real. Por eso en casi todas las experiencias de seducción en línea las parejas rápidamente trasladan la comunicación a otras tecnologías como el chat, el e-mail, el teléfono y la videocámara. Según Baym, todo esto facilita el encuentro cara a cara y cuando éste se da, la gente ya se ha visto en video y ha escuchado la voz de su amado. "Aunque siempre hay sorpresas, que era más gordo de lo que parecía o más bajito o que no huele tan rico", dice Baym.

Ariely tiene fe en que una vez los sitios web introduzcan opciones de conocer a la gente más similares a la experiencia real, serán más eficaces para que la gente conozca a su pareja ideal. Evans le agregaría verificación de identidad para salvar el problema de la inseguridad. De ser así, la gente podría conocerse en lugares exóticos, ir a conferencias juntos, escuchar música, conocer a sus amigos, todo esto a través de un computador. Mientras esto no suceda, la gente que busca pareja por Internet, dice Ariely, no tendrá mayores ventajas que cuando va de conquista a un bar.

domingo, 10 de abril de 2011

Traição.com

O mais bem-sucedido site internacional de relacionamentos extraconjugais – o Ashley Madison – prepara seu desembarque no Brasil

JOSÉ FUCS
Painel do site nas ruas de Nova York. “A vida é curta. Tenha um caso”, diz o anúncio

Nos sites de namoro da internet, há muita mentira e traição. Muita gente se diz disponível, mas na verdade não está. Estima-se que 30% sejam casados ou mantenham um relacionamento estável, embora afirmem ser solteiros, separados, divorciados ou viúvos. Mentir sobre o estado civil pode ser uma forma de tentar atrair mais parceiros e também de autoproteção. Nem todo site de namoro oferece a combinação de discrição, segurança e conforto desejada por quem quer “pular a cerca”. Agora, a infidelidade virtual deverá ficar mais fácil. Em setembro, o Ashley Madison, o mais bem-sucedido site internacional de relacionamentos extraconjugais, promete lançar sua versão brasileira (ashleymadison.com.br). O slogan do site – “A vida é curta. Tenha um caso” – não deixa dúvidas quanto às intenções. “Queremos oferecer um ambiente para quem for casado poder encontrar parceiros na mesma situação e ser aberto e honesto sobre o que está procurando”, disse o empresário canadense Noel Biderman, fundador do Ashley Madison, em entrevista a ÉPOCA.

Criado em 2002 em Toronto, no Canadá, o Ashley Madison tornou-se uma espécie de meca digital do adultério. Hoje, segundo Biderman, está presente em dez países, sem contar a Espanha, onde deverá ser lançado em maio. De acordo com ele, há 8,7 milhões de usuários em todo o mundo – 6,8 milhões só nos Estados Unidos (leia o quadro ao lado). Em 2009, o site lançou aplicativos para iPhone e BlackBerry, que permitem acessar o serviço pelo celular sem deixar pistas eletrônicas para mulheres e maridos desconfiados.

Como nos sites convencionais de namoro, o Ashley Madison oferece aos usuários perfis personalizados, com suas preferências sexuais, conversas on-line e troca de mensagens. Eles não pagam nada para preencher seus perfis no site e navegar pelos perfis alheios. Só pagam para enviar as primeiras mensagens a quem lhes interessar. As demais mensagens ao mesmo usuário são gratuitas. Lá fora, o site vende um pacote de créditos que pode ser usado para contatar até 20 pessoas por US$ 49. No Brasil, o preço ainda não está definido. É um sistema que os americanos chamam de pay as you play (pague à medida que se divertir). Apesar de ser voltado para os casados, não há nenhuma barreira a solteiros que queiram se relacionar com alguém casado.“Muitas mulheres que se cadastram no site se dão conta de que nem precisarão comprar os créditos e poderão encontrar seus próximos amantes de graça”, diz Biderman. “Os homens é que vão comprar e estabelecer a comunicação.”

Graças ao interesse que o assunto desperta nos países em que o site atua, Biderman – que afirma viver bem com sua mulher, com quem tem dois filhos – consegue uma exposição significativa na mídia. Nos EUA, já participou de alguns dos principais programas de TV, como Dr. Phil, Ellen Degeneres, Tyra, o do ex-apresentador Larry King, na CNN, ou o noticiário Good morning America, da ABC. O site foi tema de reportagens nas revistas Time e Vanity Fair. Em fevereiro, o Ashley Madison foi estrela de uma reportagem de capa da revista Bloomberg Businessweek, sobre a “economia da infidelidade” e a “invenção do mercado do adultério”. A divulgação na mídia é reforçada por um pesado investimento publicitário. Em 2010, Biderman afirma ter gastado US$ 12 milhões em publicidade só nos EUA, em outdoors, TVs e rádios. Num de seus comerciais, um casal vive momentos de paixão. E surge o letreiro na tela: “Eles são casados... Mas não um com o outro”.

Biderman espera alcançar no Brasil o mesmo sucesso obtido no exterior. Ele pretende amealhar de 2 milhões a 3 milhões de usuários no país em um ou dois anos. Se essa expectativa se confirmar, o Brasil ocupará o terceiro lugar no ranking global de usuários do site, atrás apenas dos EUA e da Alemanha. “O Brasil é um dos países mais infiéis do planeta”, afirma.

Para sustentar sua afirmação, ele cita uma pesquisa realizada em 24 cidades de dez países pela jornalista americana Pamela Druckerman. Ela se interessou pelo tema da infidelidade quando morou no Brasil na década passada, como correspondente do Wall Street Journal, a bíblia financeira americana, e diz que, na época, foi muito cortejada por homens casados. A pesquisa, mencionada em seu livro Na ponta da língua (Editora Record), lançado em 2008, revela que, no Brasil, 12% dos homens afirmam ser infiéis, um dos índices mais altos do mundo. Nos EUA, são 3,9%. Na França, 3,8%. Biderman conta que, antes mesmo do lançamento do site brasileiro, já há 190 mil brasileiros registrados na versão americana tentando encontrar um parceiro para uma escapada, aqui ou lá fora. “Quando analisamos os acessos de brasileiros ao site americano, o tamanho da economia do país e os dados de comércio eletrônico e tráfego on-line, o Brasil parece representar uma grande oportunidade para nós.”

Ao mesmo tempo que busca apoio nas estatísticas, Biderman diz que é preciso vê-las com reserva. Ele diz que, em geral, poucas pessoas admitem que são infiéis, especialmente as mulheres. No Brasil, de acordo com a pesquisa de Pamela Druckerman, apenas 0,8% das mulheres admite ter relacionamentos extraconjugais. Pelos cálculos de Biderman, se as informações sobre a infidelidade no país estiverem certas, cada mulher infiel teria de manter relações com 15 homens diferentes – o que é pouco provável. Ele recorre às informações reveladas pelos usuários do site para afirmar que a infidelidade feminina no Brasil é maior que isso. Do total de brasileiros cadastrados na versão americana do Ashley Madison, as mulheres representam 25% – proporção que atinge, em média, 30% nos dez países em que o site atua e chega a 40% na Austrália. “Meu palpite: é bastante desencorajador para as mulheres ter um caso no Brasil, mas elas têm, mesmo correndo riscos”, diz ele.

Biderman afirma que para os homens há muitos serviços de relacionamento extraconjugal, como garotas de programa, acompanhantes e casas de massagem. Para as mulheres, a possibilidade de encontrar uma compensação para a afeição e a intimidade não correspondidas é menor. Por isso, ele procura centrar o marketing do site no público feminino. “Se as mulheres puderem fazer isso de forma discreta, sem ser descobertas ou sem ter de se envolver com um amigo ou alguém do trabalho, elas vêm correndo”, diz. “Quando os homens descobrem onde as mulheres estão, eles vêm correndo também.”

Muitas vezes, Biderman é acusado de estimular o adultério, promover a promiscuidade e construir um negócio em cima de corações partidos. Recentemente, a Fox, uma das maiores redes de TV americanas, recusou-se a aceitar um comercial do site que deveria ser veiculado durante um jogo do Super Bowl, a liga do futebol americano, sob a alegação de que era “inadequado” ao público. O Facebook, maior rede social do mundo, seguiu o mesmo caminho. Aos críticos, Biderman diz que não é capaz, sozinho, de estimular ninguém a cometer o adultério. “Isso é algo que faz parte da vida das pessoas. Somos só uma plataforma”, afirma. “Nenhum site ou anúncio de 30 segundos na TV vai convencer ninguém a trair. As pessoas traem porque a vida não funciona para elas.”

Matéria da Revista Época

sábado, 9 de abril de 2011

Pesquisa científica de Berkeley sobre a atratividade dos perfis dos sites de namoro

Por Pedro Couto

Pesquisa científica da Universidade da Califórnia, Berkeley analisa a atratividade dos perfis dos sites de namoro.  Em um detalhado estudo, o trabalho demonstra a interação social mediada pelo computado e os sistemas de namoro online, entre outros temas.

Para ver a pesquisa completa: clique aqui

Matéria do The Guardian

Por Pedro Couto

Reportagem do site The Guardian indica que acadêmicos estão encontrados em sites de paquera um campo muito fértil para pesquisar a comunicação na internet. Além disso, ao longo do texto há uma curiosa comparação entre os hábitos japoneses e britânicos quando o assunto é relacionamento virtual.

Matéria completa no site: clique aqui



sexta-feira, 8 de abril de 2011

Matéria na revista Época

Repórter narra sua experiência em sites de paquera. Para ler a matéria inteira, clique aqui

Matéria jornal "O Globo"

Matéria sobre o aumento no número de jovens que utilizam sites de relacionamento que saiu na revista de domingo (03-04) do jornal "O Globo", assinada pela jornalista  Cecilia Giannetti.




Retirada do twitter do site Par Perfeito.

domingo, 3 de abril de 2011

A Netnografia de Adriana Amaral

 Adriana Amaral é jornalista, mestre e doutora em Comunicação pela PUCRS,e realiza um extenso trabalho netnográfico, principalmente voltado para redes sociais musicais, como o Last FM e o MySpace. Além disso, Adriana estuda também o processo da netnografia em si, explorando desde os percalços na atividade do pesquisador até sua posição na rede.



domingo, 20 de março de 2011

My life in online flirtation

  A survey finds that we rely on texts and e-mails for hookups and relationships. I've never known anything else


Technology is the best wingman around. Such is the wisdom to be gleaned from a survey published this week by Shape and Men's Fitness. Both men and women reported that they rely on texting and social networking to help them flirt, get laid and maintain romantic relationships. This should come as no surprise: It's simply how we communicate now. In fact, the most remarkable thing to me is that this would be news to anyone, because it's all I've ever known. Coming of age in the '90s, sex, dating and relationships hardly existed without digital technology.



Before I even kissed a boy, I learned to flirt online. The AOL chat rooms of the mid-'90s were my training ground and the middle-aged men that populated them were my instructors. They pretended to be teenagers and I, with all of 13 years under my belt, pretended to know what I was doing. They would write, "a/s/l?" and I'd respond, "13/f/cali. wanna cyber?" I was intent on figuring out what boys, and men, wanted. Women's magazines, with their how-to's on driving guys wild, seemed an inefficient route -- why not go straight to the source, I thought. Little did I know that this particular source represented the deepest, darkest and most disappointing depths of the male sexual psyche.